Los leiomiomas uterinos (fibromas) son tumores extremadamente comunes, en su mayoría benignos en mujeres en edad reproductiva. Los fibromas sintomáticos causan una morbilidad significativa y se ven como un sangrado menstrual abundante y prolongado, por dolor y presión pélvica y, en algunos casos, pueden conducir a disfunciones reproductivas. Hasta la fecha, la histerectomía o la miomectomía han sido los tratamientos dominantes, pero recientemente también se han tenido en cuenta la embolización de la arteria uterina y la cirugía ecográfica focalizada. La histerectomía es curativa, sin embargo, para las mujeres en edad reproductiva se puede ver la necesidad de atención médica que conserve el útero. Hay datos convincentes de que la progesterona y sus receptores aumentan la actividad de proliferación de las células en los leiomiomas uterinos, por lo que el tratamiento con antiprogestinas y moduladores del receptor de progesterona parece razonable.

Pequeños estudios han sugerido que los moduladores selectivos del receptor de progesterona pueden ser efectivos en el tratamiento de los fibromas sin causar sofocos, pero no han obtenido la aprobación de la FDA para su indicación.

En el primer estudio, los investigadores determinaron que el acetato de ulipristal era eficaz para controlar el sangrado excesivo y la reducción de los fibromas en mujeres que planeaban someterse a una cirugía para extirpar los crecimientos. Los resultados demostraron que después de 13 semanas, el acetato de ulipristal controló el sangrado uterino en el 91% de 96 mujeres que recibieron 5 mg al día y en el 92% de 98 que tomaron 10 mg al día, en contraste con el 19% de 48 que recibieron un placebo. El volumen de fibromas se redujo en un 21% en el grupo de 5 mg en un 12% dentro del grupo de 10 mg, pero aumentó en un 3% en el grupo de placebo.