Una hernia inguinal es relativamente poco común en las mujeres. La cirugía laparoscópica es un enfoque atractivo en la reparación de la hernia inguinal femenina, ya que ofrece un traumatismo quirúrgico reducido, una recuperación más rápida y tiene la ventaja adicional del diagnóstico y tratamiento intraoperatorio de las hernias sincrónicas incidentales, que en su mayoría son hernias femorales. El abordaje TAPP puede identificarse como la modalidad quirúrgica preferida para la reparación de la hernia inguinal en mujeres debido a la baja tasa de complicaciones y recurrencia y, al mismo tiempo, ayuda en el diagnóstico de hernia perdida.

Los signos y síntomas de la hernia inguinal incluyen:

Un bulto en el área a ambos lados del hueso púbico, que se vuelve más obvio cuando está de pie, especialmente si tose o se esfuerza.
Sensación de ardor o dolor en el bulto.
Dolor o malestar en la ingle, especialmente al agacharse, toser o levantar objetos.